Por: Mailenys Oliva Ferrales.
Nuevos tiempos siempre entrañan nuevos cambios, nuevas oportunidades y nuevos retos para el hombre…La era digital que hoy llega hasta nosotros y en la que nos encontramos inmersos todos de una manera u otra, marca esta concepción que va más allá de los límites del simple desarrollo tecnológico que algunos suelen ver. De ahí que el Dr. Manuel Martín Serrano exprese que:
"No obstante aparejado a esta reflexión que sin dudas humaniza de alguna manera al soberano de los medios de comunicación: ¨Internet¨, es innegable que éste se ha convertido, como ningún otro servicio público, en el principal banco de información al que puede acceder cualquier persona en cualquier circunstancia o lugar; lo que implica un verdadero desafío para el periodismo tradicional que se encuentra en el umbral de un nuevo ciclo de creación y producción de la noticia y trabajos periodísticos, donde aquel receptor pasivo de los diarios, emisoras radiales y televisivas es sustituido totalmente por los llamados usuarios, que como su nombre lo indica además de recibir el mensaje lo usan activamente."
“La evolución vertiginosa de tecnologías provoca que muchos analistas centren su atención casi exclusivamente en el componente tecnológico, por lo que pierden de vista que lo más novedoso y trascendente no son los soportes técnicos que posibilitan la producción, distribución y consumo de diversos tipos de información sino el uso social y universal y la centralidad de la información en la sociedad contemporánea”.
Ante esta perspectiva la asesora técnica del portal Cubasí, Francesca Filippucci expone: ¨La idea de hoy está centrada en cómo internet puede cambiar el periodismo, y cómo el periodismo se acerca a este nuevo medio de comunicación¨.
Sin dudas esta propuesta se materializa a través de los cambios introducidos por Internet en la rutina productiva del periodismo tradicional, ya que genera un periodismo que se transforma en una verdadera explosión al adquirir un nuevo carácter: Hipermedia, el que le permite ser diferente, atrevido y funcional al mismo tiempo. Con el periodismo hipermedia desaparecen los espacios limitados para narrar las historias y hechos noticiosos, se complementan herramientas como el audio, las imágenes y los hipervínculos, entre otras que enriquecen el producto; y se logra como nunca antes una interactividad con los lectores, ahora entendidos como internautas.
Planteado de esta manera podría parecer sencillo, sin embargo, el proceso es complejo, pues exige del periodista el empleo adecuado de cada una de las herramientas para ponerlas en función de un producto que ofrezca buenos contenidos y sea interesante para un usuario que constituye el eje del proceso comunicativo. En este sentido desempeñan un rol importante los blogs, vistos como el espacio digital en el que se establece una intensa y rica dinámica basada en el intercambio de información, permitiendo más que la interactividad entre periodistas y usuarios, desempeñar una participación amplia de estos últimos en el propio trabajo periodístico.
Así quizás uno de los padres del periodismo Ernest Hemingway al expresar: ¨No quiero adjetivos, sino verbos; quiero hechos», nos estaba dictando la regla número uno del lenguaje en internet, donde lo más importante no es la extensión, sino la profundidad, y donde el periodista tiene el mismo rol que en la era de Gütenberg: mediar entre el acontecimiento y otros seres humanos, entre la verdad y su espejo, entre la razón y la acción.
Concuerda también en este aspecto Esteban Ramírez Alonso, director de la Agencia de Información Nacional, quien considera que: ¨El desafío está en, desde nuestras posiciones ideológicas, asumir un discurso que no sea artificial, ni dogmático y, sobre todo, buscar las vías apropiadas para llevarlo a las grandes masas¨.
Por tanto no le queda al periodismo hipermedia otro camino que el de lograr ser rápido, pero profundo en un medio donde el cierre es continuo; ser interesante sin ser sensacionalista, en una red a la que está conectada un público meta que rebaza los márgenes del ámbito local o nacional que caracteriza a los diarios impresos; y se habla sobre todo de ser oportunos y atrayentes, en un medio donde la competencia como en ningún otro puede llegar a ser asfixiante.
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